jueves, 31 de octubre de 2013

martes, 27 de agosto de 2013

Una Ruta de Cuento: Las Acebeas-Navalperal, Sierra de Segura

"Al inicio de la ruta nos adentraremos en un bosque de cuento. Cierta irrealidad se irá apoderando de los sentidos. Entre la tupida arboleda nuestra mirada no podrá evitar pararse a buscar duendecillos, o tal vez a la niña de caperuza roja y a su feroz enemigo. Pasaremos junto a las ruinas de una casa forestal sombreada de arboleda gigante y rodeada de helechos, y agudizaremos el oído, pensando que quizás sea esa la casa del bosque de Hansel y Gretel. Lo cierto, es que nada más iniciar el sendero, en unos cuantos pasos, nos habremos transportado al norte peninsular e incluso al centro y norte de Europa, y puede que terminemos por olvidar que estamos en Andalucía, en la provincia de Jaén."


                    


jueves, 14 de febrero de 2013

viernes, 4 de enero de 2013

Niños en la Arena






Segundos antes los niños no percibían presencia alguna, aun a sabiendas de que la mirada de los padres no andaba lejos, los hermanos creían encontrarse en una isla mágica cuyo arenal les pertenecía y jugaban ensimismados dispuestos a construir el castillo soñado, el que sin duda sería morada de princesas y héroes valerosos. Pero, de pronto, su juego se detiene y ambos dirigen la mirada hacia una figura cercana que parece encamina sus pasos hacia la orilla. El niño, entre contrariado por la interrupción y sorprendido, la observa con atención: ¿quién será la muchacha que avanza con paso firme? Aunque está seguro de no conocerla, su rostro le resulta familiar; tal vez la haya visto en algún lugar y no lo recuerda, piensa. La niña, por el contrario, no está disgustada por el cese de su juego, aunque sí algo sorprendida por aquella figura que se aproxima. La niña ríe abiertamente, es feliz, muy feliz... nada más verla ha reconocido a la muchacha… la alegría de la niña es inmensa, al poder contemplar a la chica que, dentro de unos años, será.





jueves, 13 de diciembre de 2012

Contigo






Escondida tras el árbol, cual camaleón en el entorno, está contigo, como sombra de luna tras los pasos o diurno resplandor adelantándolos, salero de lágrimas, dulzor de  risa, luz cernida sobre la ceguera. No permitas que la niña que fuiste se aleje, no por miedo a que quede perdida en la oscuridad del olvido, no, esa niña conoce las sendas, veredas y caminos, también los atajos, no temas por ella, no corre riesgo alguno… Pero si se marchara, tú quedarías huérfana para siempre de la dulce o punzante nostalgia; tal vez pueda parecerte agradable que tal cosa sucediera porque la añoranza duele y a veces no es buena compañera; aun así, si soltaras a esa niña, si dejas que se vaya, por quien debes temer es por ti… pues tú serías, desde entonces y sin remedio, la perdida, la extraviada.   


viernes, 30 de noviembre de 2012

¡Corred...!






¡No andéis cabizbajos, corred...! Como chiquillos sobre la mullida alfombra: con brazos abiertos, con  risa nerviosa, alzando miradas y rostros hacia las ramas doradas de otoño. 


miércoles, 28 de noviembre de 2012

Dragones Maltrechos





Puedes, en el silencio, escuchar sirenas, que como relojes inflexibles mueven rostros teñidos de carbón y sol; saborear palabras sencillas pronunciadas con medias sonrisas y, otras, rabiosas o desesperadas, enmudecidas por la necesidad urgente o el miedo; palpar sudores espesos y ásperas toses, lubricados con polvo negro y escarchas de amaneceres; oler a ropa descolorida, a lana apolillada, a botas remendadas o alpargatas. Pero verlo no puedes. Lo intentas, pero la niebla del tiempo lo impide. Tu retina sólo es capaz de apresar a maltrechos dragones que inundaron de humaredas el valle, hundidos en la tierra, alzando sus piedras sobre el páramo solitario, próximos a la urbe crecida. No puedes ver… pero sí, entre niebla coloreada de tiempo, intuir, intuir con apabullante certeza.


lunes, 19 de noviembre de 2012

Escepticismo Sereno




Sus miradas se dirigían hacia nosotros, los que habíamos tomado la calle, los que paseábamos la esperanza –con mayor o menor certeza- en la cálida y luminosa mañana del 14 de noviembre.


lunes, 5 de noviembre de 2012

Velocidad





A ciento veinte por hora difuso apareciste.

Roble, bosque; arbórea ignorancia, espejismo.
 
A ciento veinte quedaste atrás, solitario, nítido.







viernes, 26 de octubre de 2012