Paseante en el viaje, viajero en el paseo.
Con ojos abiertos se emprende el camino y los pasos se calzan con el fino velo de la ensoñación.
Tu mirada particular como compañia: amplía esta senda con tus comentarios.
Sus miradas se dirigían hacia nosotros, los que habíamos tomado la calle,
los que paseábamos la esperanza –con mayor o menor certeza- en la cálida y luminosa mañana del 14 de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario